lunes, 9 de agosto de 2010

Repeticiones (o cuando preparar un polvo es algo aburrido)

Hoy en día el sexo es una parte fundamental de ésta, nuestra querida sociedad. Ya seas hetero, gay, lesbiana, bisexual, transexual, o extraterrestre, el sexo llama a la puerta de todo bicho viviente. Pero una cosa es esa querid@s, y otra bien distinta es que cuando la gente habla, cuando alguien está escuchando o leyendo lo que la otra parte tenga que decir piense "sí sí, acaba ya que cuando antes empecemos antes acabamos". Y es que, en algún momento de nuestra vida, todos nos hemos encontrado con algún personaje que para lo único que nos quería era para utilizarnos como la muñeca chochona de turno, que bien mirado, ahora que lo pienso, me hubiera ahorrado más de un quebradero de cabeza (aysss chicos, si es que sois complicados de cojones). Así que como uno se cansa de lo mismo siempre, y como está más que harto de que las mismas preguntas se repitan como si cada conversación fuera un viaje en el tiempo al pasado, recuerdo algunos interrogantes que siempre (sí, siempre) me hacen y ante los que yo, que me considero una persona cuerda (ja!), respondo siempre, ya que esto va de repeticiones, de la misma manera, así, al menos, si alguno de vosotros está tan desesperado como yo, que luego no diga que sólo despotrico y no hago labor social:

1. ¿Eres activo o pasivo?: La vida nos da por el culo a todos macho así que... ya me dirás tú lo que soy y lo que no

2. ¿ X (introducir cifra) años?: No hijo no, pongo el número de mis centímetros de entrepierna en el nick...

3. ¿Tienes pluma?: Bueno, no soy un colchón de pato noruego, pero si lo que me pretendes preguntar es si cuando voy por la calle me confunden, gracias al contoneo de mis caderas con una mujer, no, supongo que me confunden con una princesa de la realeza.

4. ¿Como es tu polla?: De carton piedra, ¿y la tuya?

5. ¿Como eres?: Pues mi madre dice que genial, pero mira que yo creo que es amor de madre / hay algunos que, pobres de ello, te siguen la conversación diciéndote: jeje, pero ¿fisicamente?: mitad perro mitad canguro (por si no habías entendido la ironía anterior)

6. ¿Donde estás?: ¿A las 3 de la mañana, con un insomnio que me quiero morir, y siendo martes? ¿Realmente te tengo que contestar a la pregunta?

7. ¿Te gustaría que te comiera la polla?: Lo repito, tengo un insomnio que me muero, ¿tú crees que no me gustaría estar haciendo otra cosa que hablar por el ordenador? Pues mucho menos que vengas a comerme nada... ni siquiera los mocos.

8. ¿Qué te gusta hacer en general?: Esto... a ver... mira que no es por ser borde ¿eh? pero... ¿realmente te importa lo que hago cuando me has hecho todas las preguntas anteriores?

El sexo es instinto puro y duro. Pero, querid@s, que tengamos algo en común con los animales, no nos da derecho alguno a comportarnos como ello. No sé, un poco de entusiasmo, un poco de misterio, que no todo sea "te la meto, te la saco" que para eso, mis bolas tailandesas hacen milagros y, al menos, no escucho jadeos inoportunos. Y no os llevéis a engaño, a mí el sexo me encanta (creo que lo habré repetido, no sé. como cien veces ya), pero una cosa es que me encante y otra que esté dispuesto a abrir las puertas (que bonita la metafora, aysss, me doy besos a mí mismo y todo) a cualquier lanza de apuesto (o no) caballero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario